sábado, 4 de agosto de 2012


EMBARAZO PRECOZ EN ADOLESCENTES



El Embarazo en adolescentes, cada vez más frecuente en países en desarrollo, es considerado como un problema prioritario en salud pública, especialmente en comunidades deprimidas, debido a su alto riesgo de morbilidad: bajo peso al nacer, prematurez y un alto riesgo de morbi-mortalidad materna, perinatal e infantil (1-2).

El embarazo en adolescentes es un producto de la patología social: negligencia paterna, carencia afectiva, inseguridadpobreza, ignorancia, violencia. La adolescente embarazada es la presa de la hipocresía de una sociedad que perdona sus actividades sexuales y condena su embarazo. Consciente o inconscientemente, deliberadamente o por impotencia, se da mayor libertad sexual a los jóvenes, pero la sociedad permanece o vuelve a ser repentinamente moralizadora y represiva frente a las consecuencias de dicha libertad. Achacar la culpabilidad y la responsabilidad a la adolescente evita a los adultos el preguntarse por su propia responsabilidad y culpabilidad. El rechazo es la reacción más cómoda; se pone una simple etiqueta, a fin de no ver que se trata de un problema más general. Al condenar a la joven embarazada, se defiende a la sociedad y sus instituciones. El rechazo es a veces muy disimulado y puede adoptar el disfraz de una solución de acogida o de integración. Multiplicar los auxilios de carácter material o medico puede corresponder a un proceso de exclusión. Crear establecimientos donde las jóvenes viven su embarazo bien protegido y vigilado para no correr con el riesgo de herir el pudor y el equilibrio psíquico de los adultos, muestra más marginación que posibilidad de favorecer la integración social. Tener piedad de la joven embarazada es colocar a la "pobre chica" en una categoría aparte, víctima de falta de protección de la familia y del egoísmo de los hombres; es levantar una barrera entre el testigo impotente y silencioso, y los otros, los responsables.
El embarazo y la maternidad en la adolescencia tienen un alto carácter peyorativo, tanto para la misma joven como para su hijo si la gestación llega a termino. Las dificultades son numerosas, a corto y a largo plazo: el adolescente es frágil y se vuelve más frágil aun por el embarazo; el pronostico medico, escolar, familiar y profesional resulta sobrio, al igual que el futuro del niño y la relación madre-hijo; los embarazos seguidos y demasiado precoces constituyen un factor de alto riesgo y la joven madre tiene pocas probabilidades de llegar a formar un día una familia estable, o incluso de llegar a obtener un estatuto de autonomía social.
Mas que por razones de inmadurez biológica o psicológica de la joven adolescente, están maternidades aparecen tan difíciles de asumir debido a que nuestro sistema social mantiene contradicciones respecto a los adolescentes. La muchacha puede concebir un hijo y darlo a luz, pero no esta preparada por una educación, una madurez social y una autonomía suficientes para criarlo sin dificultad.
Una muestra real de todo lo anterior es la reacción de padre y madre al enterarse del embarazo de la hija. Hay poca comprensión y ayuda afectuosa. Lo que primero acude al ánimo de los padres no es tanto que ocurre con su hija sino que va ocurrirles a ellos. Esta herida paterna profunda da lugar enseguida a severos e irracionales reproches. Ante esto la joven se siente sola para asumir el conflicto y con una gran carga de culpabilidad. A veces, la revelación del embarazo da lugar a un violento enfrentamiento entre los mismos padres. Esta es una actitud inmediatista, epidérmica e impulsiva que casi todos lo padres adoptan.

60% de los embarazos precoces en El Alto está relacionado al alcohol

La Alcaldía de El Alto realizó un estudio en 2011 y registró 1.642 embarazos   en adolescentes. De esa cantidad, el 60% está vinculado con las bebidas
Infografia embarazos
Infografia embarazos

En 2011, la Alcaldía de El Alto registró 1.642 casos de embarazos en mujeres de entre 13 y 18 años de edad, de los cuales cerca de 1.000 (60%) están vinculados al consumo de alcohol.
Edwin Siñani, responsable de la Unidad de la Juventud de la comuna alteña, informó que en 2011 se realizó una encuesta a 4.000 jóvenes comprendidos en ese rango de edad, 3.000 de colegios y a 1.000 independientes.
El resultado arrojó que del total de mujeres que estaban o estuvieron embarazadas alguna vez, 600 (36,5%) quedaron en gravidez luego de haber consumido alcohol y 400 (24%) concibieron producto de una violación, ya sea porque el agresor estaba ebrio o porque ellas fueron forzadas a tener relaciones coitales tras haber ingerido bebidas espirituosas.
Las cifras revelan, además, que 330 (21%) se embarazaron al tener relaciones sexuales por “experimentar” y 200 (12%) porque querían formar hogares jóvenes.
La organización no gubernamental Enda Bolivia, que hizo un estudio con niños y adolescentes en situación de calle, que son acogidos en este centro, halló datos similares a los de la Alcaldía. La psicóloga Deby Castillo, informó que, según su experiencia, ocho de cada diez adolescentes de 13 a 18 años que quedan embarazadas, lo hacen bajo efectos del alcohol.
De ellas, añadió, sólo tres asumen el rol de la maternidad, y el resto decide abortar. Y de las tres, sólo una se expía con el matrimonio. Además, que de diez mujeres adolescentes en situación de calle, entre cuatro y seis llegaron a abortar en dos oportunidades.CAUSAS. Tres son los factores que influyen en el consumo de alcohol en los adolescentes de El Alto: el acceso a bares que funcionan incluso las 24 horas y a puertas cerradas, la facilidad para comprar bebidas y drogas en tiendas y puertas de colegios, y la disgregación y disfunción familiar.
La cifra de embarazos no deseados va en aumento, pues desde 2005 a 2011 se incrementó en 130 casos (8%). “El Alto crece cada año y no nos ocupamos de trabajar en sus áreas lejanas sobre anticonceptivos. El aumento significa una problemática que crece y con ello las causas”, manifestó Siñani.
“Pero sabemos, que el consumo se lo hace, incluso, desde los 12 años, porque compañeros de colegio lo han hecho en su oportunidad”, indicó Javier Montes, estudiante de la Universidad Pública de El Alto (UPEA).
Las circunstancias en que las menores quedan embarazadas a  consecuencia del alcohol pasan también por la asistencia a fiestas de colegio, reuniones de amigos y su presencia en discotecas. Según Martín Gutiérrez, encargado de comunicación del CIES Salud Sexual y Reproductiva, el elevado consumo del alcohol lleva a los jóvenes a perder el conocimiento y a tener relaciones sin protección. Por ello, indicó que temas de educación sexual deben formar parte del currículo estudiantil.
¿Y cómo consiguen dinero los jóvenes? En criterio de Siñani no se necesita mucho dinero para comprar alcohol y yupi (jugo en polvo que adolescentes disuelven en alguna bebida alcohólica). Los jóvenes que beben también mezclan el alcohol o singani con algún tipo de refresco en un balde.Siñani destacó que en El Alto hace falta información que los eduque, principalmente a aquellos que llegan del área rural.
La trabajadora social y responsable de las casas Enda Bolivia, María Estela Condori, señaló que, por el contrario, existe sobreinformación que “lleva a los jóvenes y señoritas a una situación temprana de relaciones sexuales”.Drogas fuera del colegioEdwin Siñani, responsable de la Unidad de la Juventud del Gobierno Municipal de El Alto, indicó que, según sus investigaciones, en puertas de al menos tres establecimientos educativos de esta ciudad (no quiso mencionar los nombres) se venden, clandestinamente, drogas a menores de edad. “Es un tema que requiere de controles”, dijo.31% de las adolescentes volvió a concebirMicaela Villa 
Según estadísticas de una encuesta de la Unidad de la Juventud de la Alcaldía alteña, de 1.642 adolescentes embarazadas en 2011, 511 (31%) volvieron a concebir sin desearlo. (Ver Info)
Edwin Siñani, responsable de la unidad edil, destacó que las mujeres, al embarazarse por vez primera, generalmente se ven obligadas por sus padres a unirse con sus parejas —ya sea casándose o sin compromiso—, o por acuerdo mutuo con la pareja. Es cuando vuelven a concebir.
“Tenemos el dato de que cada diez matrimonios (o uniones) en esta ciudad, seis son de jóvenes cuyas edades se encuentran entre 16 a 21 años, lo que provoca que de cada diez bachilleres, apenas dos logren seguir estudios superiores en universidades. Entonces, muy jóvenes se vuelven madres otra vez”, indicó. Abortos. La encuesta también reveló que de los 1.642 embarazos en adolescentes identificados, 181 (11%) tuvieron un aborto. De ellos, 144 fueron inducidos y 37 fueron espontáneos.
Siñani dijo que las mujeres recurren a centros clandestinos para la interrupción, donde cancelan entre Bs 250 y 300.“Se conoce que ellas asisten a centros, como se conoce a los famosos naturistas, los que  han proliferado en la Ceja. Hay que trabajar más”.

Adolescentes descontrolados: la mayoría de embarazadas abortan y crece la violencia de hijos a padres
Mientras que las campañas contra las drogas o el tabaco dan resultado, no las de educación sexual; los casos de agresión de hijos a padres es uno de los delitos que más está creciendo
El 70% de las menores de 19 años que se quedan embarazadas abortan
ForumLibertas.com
El 70% de los embarazos en adolescentes acaba en aborto. Los datos del anuario de salud de Barcelona demuestran que los programas y campañas informativos sobre contracepción y sexualidad no funcionan en la ciudad condal.

En el informe se observa un incremento año tras año que sitúa en el 70% la tasa de abortos por adolescentes embarazadas. En 2007 los embarazos entre chicas de 15 a 19 años aumentaron solamente un 0,53% respecto al ejercicio anterior, en cambio las interrupciones del embarazocrecieron el 2,55%. Las adolescentes abortan más del doble que las mujeres adultas que lo hacen un 30%.
Se ha podido constatar como las campañas para prevenir el consumo de drogas dan sus frutos; de la misma manera las campañas contra el tabaco y el fomento de la actividad física dan buenos resultados. Sin embargo, el dinero que se dirige acampañas de sensibilización sobre las relaciones sexuales de riesgo y sus consecuencias posteriores no consiguen el objetivo deseado.
Los menores, más violentos en el núcleo familiar
Otro dato preocupante es que las agresiones de hijos menores a padres se han doblado en los últimos dos años. La Fiscal de Sala coordinadora de Menores, Consuelo Madrigal, ha explicado en una entrevista a Efe que desde 2007 se ha pasadode 2.000 a 4.000 denuncias de padres que han sido agredidos por sus hijos. Lo sorprendente es que el 40% de esas denuncias hayan sido protagonizadas por chicas.
Según Madrigal, este es uno de los delitos que más está creciendo. La coordinadora de Menores ha explicado que está preparando una circular dirigida a los fiscales de toda España sobre este asunto. El análisis se centra en uno de los asuntos que prevé la Ley del Menor para aclarar la labor del fiscal cuando se recibe la denuncia, “momento en el que los padres, abuelos u otros familiares están cargados de emociones, se sienten sobrepasados e impotentes y los chicos tienen un discurso poco racional”.
La educación en jaque
Los dos aspectos forman parte de un problema común, hasta que no se vea de esa forma no se llegará a una solución. Cabría preguntarse si el problema no es que los hijos no reciben la educación correcta por parte de los padres y de la escuela. Esa educación debería estar basada en el control y la canalización de su naturaleza.

La educación del adolescente no debería estar guiada por el ‘dejarse llevar’ por los instintos primarios sino por la responsabilidad como ser humano. Una educación eficaz debería mostrar al adolescente el paso de la condición biológica a la condición humana.
Hay que tener en cuenta que el adolescente está en una etapa que supone un cóctel de hormonas y que no ha desarrollado mecanismos cerebrales de autocontrol ni estímulos cognitivos bajo pautas de conducta sociables. La sociedad ha de orientar esta fase educativa a base del autocontrol de uno mismo. Este autocontrol se refiere a las pulsiones, deseos e instintos, un ejemplo lo encontramos en la incapacidad de los adolescentes de diferir la recompensa.
Se observa la tendencia de que cada vez más las chicas adoptan patrones masculinos incitadas a tener las mismas pulsiones que los chicos a pesar de que no tienen el mismo perfil (en general los chicos son más directos y menos emocionales en el terreno sexual, por ejemplo). Estas diferencias tienen una explicación científica puramente hormonal: los chicos tienen más testosterona y las chicas más oxitocina.
Curiosamente, uno de los datos más sorprendentes que se observa es un notable incremento de violencia por parte de las chicas contra los hombres, esto es debido a las pautas masculinizadoras que adoptan las mujeres bajo la presión social. Hasta que no haya una educación integral de estos aspectos y desde diferentes frentes –escuela, familia y sociedad- seguirán aumentando las relaciones sexuales de riesgo y la violencia doméstica y familiar.